THE MESSAGES

- Tu sabes donde vive el Bruno ese, no? - dijo el padre a Eli.
- Y-y-yo? Que, que va! - dijo Eli nerviosa por mentir ya que no se le daba bien y no le gustaba.
- Seguro, Eli? Soy tu hermana, ya sabes lo mal que lo pasamos si no viene, es mi hija y la quiero, pero ha hecho mal, por favor si lo sabes dímelo, no se lo diré a Leire.  - dijo la madre de Leire a su hermana Eli.

Eli estaba nerviosa, no quería que Leire se enfadara con ella, la quería demasiado, pero su hermana y su cuñado ahora lo estaban pasando mal necesitaban tenerla a su lado, así que no pudo luchar contra eso.

- Vale, os daré la dirección, pero por favor no le digáis nada, se enfadaría muchísimo conmigo... - dijo Eli sabiéndole muy mal.
- Muchas gracias Eli.

Eli les dio el mismo papel en que apuntó Leire la dirección de su novio.
Después se encaminaron hacia la dirección.

- Madre mía, menudas casas, se nota que aquí tienen dinero eh... - dijo la madre mirando alrededor.
- Bueno tu tampoco te puedes quejar... - dijo el padre.
- Ya.. Pero nos imaginas viviendo aquí? En una de estas casas grandes con jardín, y a mi plantando rosas rojas?
- No sueñes tanto, el trabajo no te dejaría plantar nada, además la casa de Japón también es muy bonita, eso mismo dijiste tu el día que nos mudamos. - dijo el padre.
- Lo dije porque aún no había visto estas.
- Bueno... Mira es esa casa! - dijo el padre señalando la preciosa y grande casa.
- Guau! Normal que mi hija se quiera quedar a vivir aquí! Menuda casa! Si la de Eli es grande esta a su lado es una mansión! - dijo la madre contemplándola.
- Bueno venga vamos ya, que sino no llegaremos esta noche al vuelo.
- Pero tranquilo, no le digas nada al chico, el no tiene la culpa de nada. - dijo advirtiendo la madre.

' DING-DONG '

Bruno se levantó del sofá, Leire se había quedado dormida viendo una película.

- ''Hola'' - dijo Bruno sin saber quienes eran.

'Puede que sean los padres de Leire, pero como? No saben mi dirección' pensaba Bruno.

- ''Hola, así que tu eres el chico que se ha llevado a mi hija de viaje y a un hotel a hacerle quien sabe que?''
- ''Oh! Así que ustedes son los padres de Leire? Estoy encantado de conocerles por fin! Y sí, soy el chico que esta completamente enamorado de su hija, y le ruego que me deje estar con ella, la amo.''
- ''Pero que bonito!'' - dijo la madre viendo lo tierno que era y le dio un beso.

El padre la miró con cara de enfadado.

- ''No me valen esas tonterías, ademas cuantos años tienes tu? Pareces mucho mas mayor que mi hija''
- ''Hombre no me considero mayor, y como se dice; en el amor no hay edades, no? Tengo 26, le parece mucho?''
- ''Pero tu con quien te crees que estas hablando?''
- ''Con mi futuro suegro''
- ''Venga dile ya a Leire que se deje de tonterías y que salga ya aquí mismo'' - dijo la madre.
- ''No puedo, esta durmiendo''
- ''Pues que se levante, el vuelo sale dentro de poco''
- ''Pero señor, con todo el respeto del mundo, ella no se quiere ir, es feliz aquí, junto a sus mejores amigos, su tía y, creo, conmigo''
- ''Pero yo soy su padre, y fui la que le hizo venirse aquí, y ahora le digo que se venga con nosotros, que para eso somos sus padres y la queremos''

La madre estaba callada, estaba empezando a recordar que era parecido a lo que le había pasado a ella de joven.

- ''Bruno, por favor, al menos déjanos entrar para hablar con ella'' - dijo la madre amablemente.
- ''Claro, si yo no os impido pasar a mi casa, sois bienvenidos'' - dijo Bruno sonriendo.

Leire estaba soñando, soñaba en el futuro, un largo y intenso futuro junto a Bruno, alejados del mundo y siendo felices.

- Cariño - dijo la madre en voz baja y agitándola suavemente como solía hacer cuando estaban juntas.
- Que? Mamá que haces aquí? Como has venido? - dijo Leire confusa.
- Hija, te tienes que venir, te echamos mucho de menos, además tu padre esta muy decepcionado contigo, tienes que venirte.
- No pienso ir, ya me quitasteis una vida, la de España, y no me arrepiento, pero ahora me arrepentiría mucho al irme de aquí y dejar todo.

El padre estaba en la puerta apoyado contra el marco.

- Venga hija no te andes con tonterías y vamos, sino es por las buenas será por las malas. - dijo el padre enfadado.
- No me da la gana! No quiero! Quiero quedarme aquí y ser feliz!
- Hija, los amores de instituto pasan. - dijo el padre cruelmente.
- Que? Que me estas diciendo, que acabaremos por separarnos? Pues te equivocas, nos queremos, y... No es un amor de instituto.

' Tengo que idear algo para poder quedarme ' pensaba Leire.

- Además,... Estoy... Estoy... - no se atrevía a pronunciar la siguiente palabra - estoy... embarazada!
- Que? - dijeron los padres a la vez.
- Como!?!? - dijo Bruno ya que algunas cosas del Español las entendía y esa palabra, justo esa, la entendía perfectamente.
- Em... Sí... Así que no me puedo marchar, me tengo que quedar junto al padre de mi criatura.
- ''Pero, pero.. Tu que le has hecho a mi hija! Pedazo de...
- Papá! Quieto! - chilló Leire justo antes de que el padre subiera el puño para pegar a Bruno.
- Vale... Es mentira... Lo tenía que intentar.. No me quiero ir, no os dais cuenta?
- Pero hija como se te ocurre? Casi nos da algo a todos, y no estoy para estos sustos, vente hazlo por mi por favor,... -dijo la madre casi llorando.
- Díselo! - dijo el padre aún tenso por el susto.
- Decirme que? Que te pasa mamá? - dijo Leire confundida mirando a sus padres.
- A ver... Leire... Hay un motivo por el cual queríamos que te vinieses con nosotros, a parte de que tu padre se enfadó mucho por toda esta historia, pero antes ya estábamos indecisos de decirte que te vinieses. - dijo la madre.
- Pero podéis decirme ya que pasa? - dijo Leire de los nervios.
- Pues mira que.. - la madre agarró de la mano a su hija - hace poco, estuvimos de médicos, y me hicieron unas pruebas, y bueno, nos comunicaron que sufro un cáncer de mama. Así que me voy a tener que estar medicando, y me tienen que hacer quimioterapia, por eso es muy importante tener a mi familia a mi lado.
- Que?! Pe..Pero.. Porque no me lo habíais dicho antes? Porque? Mamá voy a estar todo lo que sea necesario a tu lado! Ya lo sabes! - dijo Leire llorando y abrazando a su madre.
- Te quiero mucho hija! - dijo la madre.
- Perdona por todo papá... Fui una estúpida, debí deducir que necesitabais mi apoyo.
- Leire, no pasa nada, me decepcionó toda la historia, fue la gota que colmó el vaso, pero ante todo queríamos tenerte con nosotros, se hace muy duro sin ti.

Entonces la familia se abrazó, los tres, se querían, eran malas noticias para Leire, pero siempre es ley de vida sufrir por una cosa u otra.
Bruno que estaba a un metro de ellos, contemplando como la familia unida se abrazaba, también comenzó a llorar, sentía que formaba parte de ellos, pero no se atrevía a acercarse y abrazarles, él no había entendido la mitad de la conversación, pero con algunas palabras, podía deducir que lo que estaba pasando en ese momento era malo. Luego Leire se lo explicó todo mejor, y la abrazó muy fuerte.

- ''Chaval no llores, pronto volverá, y su madre se pondrá bien'' - dijo el padre.
- ''Lo sé, pero no quiero ver a mi novia sufrir''

Por la noche Leire recogió todas sus cosas y se despidió de todos sus conocidos. Al montarse en el avión estaba temblando, tenía que dejar aquella maravilla para ayudar a su madre. Pero se le notaba, que estaba dispuesta a hacer lo que fuera.

Al llegar a Japón, enseñaron la casa a Leire, ella no tenia la suficiente alegría como para decir que le gustaba.

' JAJAJAAJAJAJAAJA'

- Que es eso Leire? - dijo la madre asustándose.
- Mi móvil, un mensaje. - dijo Leire.
- Y esa risa? No te asustas o que? - dijo la madre.
- No.. Me gusta, es Peter, con su bonita carcajada.

Miró el móvil, como no, era un mensaje de su querido.

' Preciosidad! Que tal? Ya has llegado? Te quiero mucho cariño, hace apenas horas que te marchaste y ya te hecho a faltar, eres la razón por la cual vivir, eres mi vida, se fuerte, aunque se que ya lo eres. Eres una valiente, por eso te quiero tanto. Estate al lado de tus padres, sobretodo de tu madre que lo necesita muchísimo! Prometo ir a verte algún fin de semana, TE AMO! '

- Pff... - susurró Leire.
- Quien era? - dijo la madre que estaba sentada justo al su lado.
- Peter.. - dijo Leire.
- Y que te a puesto en ese mensaje? Se puede leer o es demasiado personal? - dijo la madre intentando saber sobre la vida amorosa de su hija.

- Bueno chicas, me voy a trabajar, hoy se me hará duro sin ti, pero bueno es lo que hay, hasta luego chicas de la casa! - dijo el padre dándole un beso a su mujer y a su hija y saliendo por la puerta.
- Adiós cariño.
- Adiós papá no te canses mucho.

- Bueno que.. Se puede leer o no? - insistía la madre.
- Claro.

La madre, se quedó asombrada, era tan bonito lo que le decía en el mensaje.

- Leire se nota que has sabido elegir.
- Tu crees que papá tiene razón?
- Razón en que?
- Pues... Que solo es un amor pasadero.
- Que va! No le hagas caso ya sabes que los hombres dicen cosas sin sentido, además lo dijo el menos idóneo. Tu padre y yo como ya sabes nos conocimos en el instituto y míranos felices y con una hija preciosa.
- Mamá.... Cuando me llamó papá cabreado que pensaba que eras tú... Te quería contar algo.. Y pedir consejo, pero con todo esto a sido imposible.
- Dime hija pregúntame lo que quieras.
- Vale te cuento; - dijo Leire para contarle todo - la noche de los premios no, la siguiente estábamos en la piscina Peter y yo, era la hora de cenar así que no había nadie, y yo no tenía hambre, no se como pero no, y  bueno me subió a la habitación en brazos y....
- Que? Hicisteis el amor?
- Em... Mamá... Dios! No chilles!
- Pero... No te obligaría, no?
- No, yo tenía tantas ganas como él, y se me hace incomodo contarte esto, pero lo tengo que hacer, eres mi madre y confío plenamente en ti.
- Se pondría protección, no?
- Alaa! Mamá pues claro! Si fue él, que vino y me dice, ahora vuelvo, y yo le digo, porque? Y el me contestó, no querrás quedarte embarazada, no? Fue una noche maravillosa.
- No te haría daño, no?
- Tranquila! Fue todo perfecto! Pero no le digas nada a papá por favor.
- Leire como se lo voy a decir a tu padre, que quieres que le de un ataque cardíaco?
- Jajajaja gracias. Eres la mejor madre del mundo.

Esas eran justo las palabras que la madre de Leire necesitaba oír, como su hija confiaba en ella y le daba las gracias.

- Si hombre.. Jajaja, pues mira mi primera vez fue muy parecida... aunque en una autocarabana y en una mini cama. Eran otros tiempos...
- Bueno... Mejor te lo puedes ahorrar.
- Y a ti te hicimos en un camping de Barcelona.
- Mamá! Ahórrate esos detalles, por favor!
- Jajaja, vale vale, y que, le vas a contestar?
- Sssssi... Bueno es que yo no soy tan buena escribiendo cosas bonitas como él...
- Si quieres te ayudo.
- Vale!
- A ver... Prepárate; Hola cariño, estoy genial junto a mi madre, ella se siente feliz ahora que me tiene aquí a su lado. La vida de aquí no me gusta, pero no tengo otra que acostumbrarme jaja. Yo también te hecho de menos, aquí sin ti, los segundos se me hacen minutos y los minutos horas. Sí, soy fuerte, pero me toca serlo, quiero mucho a mi madre, y lo tengo que hacer. Dice mi madre que te manda un beso enorme, que eres un gran chico, un besito! Te amo.
- Que bonito mamá! Gracias, ahora mismo se lo envío.

Mientras tanto en otro lado del mundo.

'JAJAJAJAJAJAJA'

- ''Tío! Que es eso?'' - dijo Phil asustándose.
- ''Jajajaja, el móvil'' - dijo Bruno.
- ''Y ese tono?''
- ''Es la risa de Leire, es tan preciosa que la puse como tono de mensaje jajaja.''

Bruno al ver el mensaje se sonrió a si mismo y en un susurro dijo 'Como te quiero'

- ''Que?'' - dijo Phil que le había parecido oír algo.
- ''A.. Nada..''  - disimuló Bruno.
- ''Mira quien viene por ahí'' - dijo Phil señalando con la cabeza a una chica guapísima, alta y mulata.
- ''Pf.. otra vez...''

Esa chica se llamaba Coco, siempre estaba intentándose ligar a Bruno, no lo dejaba en paz, él siempre le repetía que tenia novia, pero ella seguía insistiendo.

- ''Hombre quien esta aquí, mi chico caliente'' - dijo Coco dándole un beso en la mejilla.
- ''Coco, déjame, no estoy de humor'' - dijo Bruno.
- ''Que pasa que tu niñatita te ha dejado?''
- ''Te callas? Y no, no me ha dejado''
- ''Y entonces donde esta? Venga Brunito que te quiero enseñar mi nueva casa'' - intentaba seducirlo con su dulce Coco.
- ''Jajaja ni hablar, no me pienso ir con una arpía como tu!'' - soltó Bruno.
- ''Eres un capullo'' - dijo Coco pegandole una patada en la entrepierna - ''A Coco nadie la rechaza!''
- ''Uff que mujerona!'' - bromeaba Phil.
- ''Ahh que daño me ha hecho la tía...'' - dijo Bruno tocándose la parte afectada con las dos manos y retorciéndose. - ''es una pesada eh..''
- ''Y que lo digas... Jajaja''
FIN